Propaganda Pictórica
- kysita
- 15 mar 2019
- 16 Min. de lectura
Actualizado: 20 mar 2019
Jay Z y Beyoncé continúan contribuyendo al ensalzamiento de su figura, poniéndoselo aún más fácil a todos aquellos a los que les gusta tratarlos como monárquicos o dioses.

La propaganda pictórica siempre ha existido.
Tomemos por ejemplo, el caso de María de Medicis, la cual fue Reina Regente de Francia hasta que su hijo cumplió la mayoría de edad, convirtiéndose en el Rey Luis XIII de Francia. A pesar de que tuvo que ceder la corona a su hijo, se resistía a perder su poder,lo que la llevó a tomar una serie de decisiones y actuaciones, que acabaría enemistándola con el regente. En orden de ganarse de nuevo su favor, le encargó a Rubens una serie de cuadros donde la figura de la ex regente se viera ensalzada por sus múltiples cualidades. El plan era colocar estas obras en un lugar de paso de su hijo, para que éste pudiera verlos todos los días, hasta que calara el mensaje.
Sin llegar a los mensajes subliminales de la publicidad contemporánea, este truco siempre se ha usado, con mayor o menor éxito.
Esta serie se puede ver en La sala de los Medicis en el Louvre, lugar en el que han rodado su vídeo los ahora conocidos, como los Carters, pero que la mayoría llamamos Jay Z y Beyoncé.
Mucho se ha hablado de estos artistas con comentarios que van desde la adoración hasta la demonización. Pero aquí vamos a hablar de arte. Y de cómo éste se usa en ocasiones para dar mensajes, que de cualquier forma, todos podemos interpretar de manera personal.
El vídeo musical
Hasta la fecha, que yo sepa, sólo han realizado un vídeo como The Carters, y es que, o se quedaron a gusto, o se gastaron todo el presupuesto en éste, pues he de reconocer que lo primero que pensé cuando vi el vídeo fue cuánto dinero no habrán pagado para rodar ahí. Siguiendo esta creencia, el primer mensaje está claro, ambos artistas se sitúan en una posición tal, que les permite apropiarse de ciertos espacios del museo, gritando y bien fuerte dos palabras: poder y arte. Hay una serie de ideas que aparecen en su discurso tanto lírico como visual, conceptos como orgullo de raza, y/o el reclamo del lugar que le corresponde, una deuda aun por resolver del mundo entero -el racismo en general-, pero que vamos a acotar, por esta vez, a su entorno cultural más directo, Estados Unidos. Otros conceptos son el triunfo del amor, el reclamo de justicia, pero también, moda y éxito.
El hecho de rodar el vídeo en el museo les permite retratarse junto a obras de arte que por su significado apoyan su discurso de manera simbólica y visual. Así que, empecemos por el principio:
La primera foto de su serie de retratos se abre con la Mona Lisa, una de las obras más icónicas y famosas del mundo occidental. Para ir abriendo boca los modelos elegidos son: traje para él, de Dries van Noten, y traje para ella, de Peter Pilotto. No es un estadio, es un museo, con lo que difuminan las fronteras entre artes, y hay quien dice en la red, que el hecho de retratarse junto a la Mona Lisa les sitúa a su misma altura, entendiéndose esto como que ellos también son arte. Ellos se igualan así a un emblema de arte, ergo, ellos son arte. Podría ser eso, podría ser que están reclamando su lugar en la Historia (del Arte?) al situarse a su par, … Aunque muchos turistas puede que hayan conseguido la misma foto. Así que si alguien empieza a dudar, que no se preocupe, después de ésta vienen más.
Posan juntos delante de la Victoria de Samotracia (s. II a. C.) mientras las bailarinas se mueven dispuestas a lo largo de la escalera. Aquí el símil es bastante obvio, pues la escultura representa la Victoria, poco más que explicar. Se acompañan de numerosas bailarinas dispuestas sobre los escalones que conducen a la escultura y el matrimonio, y bailan acostadas sobre los escalones. De hecho se intentan levantar, pero no lo consiguen. Aunque justo después pasan a bailar sobre peanas. Las bailarinas no están actuando de pie sobre la escalera, de hecho, la composición tiene una estructura piramidal. Los faraones victoriosos se sitúan en la cima, justo por debajo de la deidad Victoria, y a la altura del suelo, se sitúan los demás. Para posar delante de la Victoria de Samotracia, el modelo elegido es un vestido de Stephane Rolland acompañado de una capa a cargo de Alexis Mabille, un conjunto bastante dramático y escultural, que de alguna manera refuerza todo este concepto, o imaginería en la que ellos dos son dos artistas/arte, victoriosos, llegando a empequeñecer, incluso a la propia escultura, pues simplemente en volumen, ya pierde fuerza, en comparación con la figura de Beyoncé.
El juramento de los horacios (Jacques-Louis David, 1874) hace aparición tras la Victoria. Esta obra se considera técnicamente un hito en la Historia del Arte. Tanto es así que se considera ejemplificadora del discurso neoclasicista. Luís XVI de Francia, al ver asomar la Revolución Francesa, encargó este cuadro con la intención de que fuese una llamada a la lealtad hacia el estado. Historia dentro de la historia, dentro de la historia: La historia cuenta así: Roma y Alba Longa están en guerra, y con la intención de evitar una matanza entre los ciudadanos de ambos lugares, la lucha se establecerá entre dos grupos de campeones. Por parte de Roma, irán los trillizos Horacios, y por parte de Alba, los también curiosamente trillizos Curiaceos. En ambas familias hay una hermana enamorada de un miembro de los hermanos contrincantes, y a pesar de los llantos de las mujeres, los hombres anteponen los ideales patrióticos y van a la lucha.
La ironía reside en que a David el cuadro se lo encargó un rey que veía su posición peligrar a causa de la Revolución, y el propio pintor acabó siendo el pintor de la Revolución. Pero la historia continúa y todos sabemos que después de la República viene Napoleón. Y sus deseos de gobernar el mundo. En qué manera se puede relacionar esta obra con el mensaje del vídeo queda abierto a la interpretación personal, ¿están llamando al patriotismo los Carter? Esto me resulta difícil de pensar, teniendo en cuenta su actual presidente, Donald Trump. ¿significa acaso que ellos se comparan con los Horacios y van a la lucha? Desde luego estoy ayudando. Pero de alguna manera, al pensar en esta obra, pienso en su autor, David, y en su peculiar historia, un tanto controvertida.
A éste le sigue un nuevo retrato del matrimonio, donde vuelven a hacer gala de su poderío económico a través de sus ropajes: ella despliega el estampado característico de Versace que se dispersa por el suelo, mientras que él luce de nuevo un Dries van Noten.
No veo necesario explicar en que forma se lee un retrato en el que Jay z lleva tanto oro al cuello que la cadena le hacen las funciones de lechuguilla (o gorguera) y ella lleva un turbante de lujo.
Posan delante de la Esfinge de Tanis (2600 a.C.) luciendo Beyoncé un cuerpo de la marca de productos de lujo MCM, abrigo diseñado por Misa Hylton y botas de Y/Project. Para él, Alexander McQueen. De nuevo, la Esfinge funciona como la Victoria de Samotracia, se anclan con ella en la historia, mediante un nuevo retrato. Las esfinges, familiares tanto en el mundo egipcio como en el griego, son símbolo de la realeza y de la vida después de la muerte. Así que una vez más, al retratarse con una obra, asimilan su significado, y se van separando/alzando la pareja sobre el resto de los mortales.
La consagración de Napoleón y La coronación de Josefina (J-L. David, 1805-8) viene acompañada de mallas de Burberry, para ella, el resto de las bailarinas, diferentes tonos de piel definen lo cromático de las suyas. Hay quien ve esto como empoderamiento de la mujer, pero honestamente no entiendo esa lectura. A mi forma de ver, si la pareja establece una conexión con esta obra entiendo que Jay Z es el Nuevo Napoleón -autocoronado, no hay que olvidarlo- y ella, Su Emperatriz. Son los reyes de la industria musical, o así los llaman, y son numerosas las veces que se refieren a ellos como monarquía de la industria, o como, una vez más, deidades. El vídeo de Apeshit es su coronación oficial, que incluye un cambio de nombre: ya no son artistas individuales, sino la pareja gobernante.
El rapto de las Sabinas (J-L. David, 1799) se presenta más esquiva a la hora de su lectura. Esta obra a priori representa la paz. La historia en este caso es la batalla que está a punto de darse entre romanos y sabinos, pues los primeros raptaron a las mujeres sabinas. Lo que ocurre es que tras años de convivencia, las mujeres no querían que sus maridos y padres de sus hijos luchasen contra sus padres y hermanos. Está claro que la comunidad negra fue raptada de su hogar, para convertirlos en esclavos. Tras décadas de una herencia cultural racista no resuelta, tampoco suena raro que muchos individuos quieran la paz. Pues en Estados Unidos, son muy comunes los conflictos violentos por cuestiones de raza. Historias de matanzas por parte de la policía, de jóvenes, y otras historias para no dormir, que en fin, claman ya por un cese.
Madame Recamiér (1800) también fue realizado por David, y su historia puede resultar un tanto curiosa. Se decía de ella que era famosa por su belleza, por su sentido de la moda, pues ella misma era representativa de los nuevos aires neoclásicos, con sus modelos al estilo griego. Además, era una mujer culta que se relacionaba con artistas de amplios registros: literatos, poetas, pintores... Su matrimonio con el financiero Jacques Recamier, la situaba además en una posición económica importante, de esas que te llevan a vivir en un castillo o un palacete. Como cabría imaginar, ella, como mujer en boga y amante de las artes, también recibía elogios por su buen gusto como interiorista, sus colecciones de obras pictóricas y sus piezas de arte. La curiosidad reside en que se la ha representado como paradigma del Imperio, o de la República, pues en su casa había cabida para todos.
La comparación de estar en misa y repicando es, además de algunas cualidades anteriores, fáciles de aplicar a Beyoncé. Pues, bajo mi punto de vista, es contradictorio retratarse en áreas para poner de manifiesto sus condiciones precarias, de manera lujosa.

Volviendo a la obra pictórica, en el vídeo se representa junto a dos de las bailarinas sentadas en el suelo y con un turbante que va de cabeza a cabeza simulando la forma del triclino del cuadro. Si bien es cierto, que las obras se acompañan de alguna manera en la forma en que se representan en el vídeo (el traje verde tiene notas del paisaje de la Gioconda, el vestido gris y blanco se acompaña de las características de la Victoria, para la balsa de la medusa se acompañan claroscuros), esta imagen se ha interpretado de distintas maneras en la red. Desde lo puramente formal a, una vez más, razones relacionadas con la mujer o la raza. Bajo mi punto de vista mucho se ha forzado ciertas lecturas en favor de la feminidad o la raza, pues a parte de los parangones visuales, sólo se me ocurre que las bailarinas quieran emular a la modelo. Y también me parece un poco forzado, la verdad.
Francesca da Rimini se casó por razones políticas con Gianciotto Malatesta y terminó enamorándose de su hermano, Paolo. Por esta razón, el marido cornudo los mató a los dos. La pareja termina en el segundo círculo del Infierno de Dante, con los lujuriosos. A pesar de ello, y debido a la pureza de su amor, Dante, acompañado de Virgilio, queda conmovido por la historia. Y de aquí, en su momento, se reflexionó cómo puede ser, que si el amor debe ser recompensado con amor, se castigue con el infierno. La obra que relaciona esta historia con el vídeo es Las sombras de Francesca da Rimini y Paolo Malatesta aparecen ante Dante y Virgilio, de Ary Scheffer (1840), y bien podría hacer referencia al hecho, por todos conocido, de la situación matrimonial que atravesaron los Carters. Dicho lo cual, la piedad que sienten los personajes, tanto Dante por Francesca, como Francesca por Dante, dan sentido del aprendizaje de esta lección, piedad.
Quizá por esto la siguiente obra que se ve es la La Pietá (1540) de Rosso Fiorentino, pero piedad ¿por qué? Y es que aunque hay varias localizaciones -la escalera de la Victoria, la sala de la Gioconda, el exterior- lo cierto es que no parece que el matrimonio haya tenido acceso a todo el museo, por lo que quizá alguna de las obras que salen en su vídeo más que relacionarse con el discurso pretendido, puede que relacionen más con el valor de producción: están ahí, son difíciles de conseguir, hay que sacarlos sí o sí.
La balsa de la medusa, representa la esperanza en el momento más oscuro, y lo cierto es que el que enarbola la “bandera”, el trapo con el que hacer señas al Argus, es uno de los al menos, dos, quizá tres personajes de raza negra que hay en el cuadro, presumiblemente sirvientes.
Se dice también que este vídeo reclama la posición del hombre negro dentro de toda esta cultura eurocentrista, y que en las pocas veces que se representa al hombre negro es como sirviente o esclavo.
También es cierto, que en el tiempo en el que realizaron estas obras, se hicieron dentro de una cultura eurocentrista en la que, por lo general, el resto de la humanidad era sirviente o esclava. En el momento en el que se realizó este cuadro, al igual que ocurre hoy día, en los puestos de mando, en este caso, la capitanía del barco, estaba a cargo de un incompetente, sin apenas experiencia, pero con buenos contactos. Es por ello que la obra fue considerada un ataque a la monarquía, que había sustituido a los oficiales napoleónicos, expertos, por inexpertos aristocráticos. Práctica por otro lado habitual, pues en general en la carrera marítima lo más normal es que los altos puestos los ocuparan las altas cunas, mientras los expertos marineros sacaban el trabajo.
Y por otro lado, una protesta por el abandono, una vez más, del poder al mando, al no haber enviado ninguna ayuda a los náufragos. Soy de la opinión de que a lo largo de la historia de la civilización, las cosas no han cambiado mucho, por lo que resulta fácil establecer parangones. Los estadounidenses, no votantes de Trump, y sobre todo los que forman el llamado tercer mundo dentro de las “sociedades avanzadas”, (y digo estadounidenses porque los artistas están circunscritos en este contexto) pueden hacer la misma queja, que viene siendo el abandono por parte del gobierno a su suerte, en este caso, que cada uno elija el motivo: carrera armamentística, mantenimiento de las desigualdades sociales y económicas, … hay para elegir. De todas formas, parece ser que uno de los supervivientes era un soldado negro que era el encargado de arrojar los cuerpos “no necesarios” al agua y que de hecho, aparece en la obra.
En España no estamos eximidos de esto, se me ocurren problemas como el desahucio, la falta de empleo, y los numerosos problemas que tenemos en esta sociedad, gracias o a pesar de la corrupción, la no regularización de alquileres o sueldos, también, y por supuesto, etc. También aquí la clase política vive en un mundo paralelo, e incluso dicen que no habrán pensiones en un futuro a medio plazo. Me preguntan si eso me preocupa, cuando lo que me preocupa es que se pueda afirmar con tal seguridad que no se van a saber gestionar los recursos de nuestro país.
No puedo evitar citar la página de Armando Maronese, de la redacción-digital.com, que acaba así su texto acerca de la balsa de la medusa: "Esto sucedió en esa triste época francesa, donde tanto los partidarios de la derecha como los de la izquierda, se peleaban por el poder bajo la sombra de la democracia, para gozar por turno de los placeres que otorga el poder y los palacios, dejando de lado alguna que otra cosa tan "superflua" como la vida humana." Igual que tampoco puedo evitar sentir que todo sigue igual.
Para el break de rap, salen al exterior, el fondo elegido por Jay z es de nuevo la pirámide, cargada de connotaciones de todo tipo.
Y aunque lo he intentado evitar hasta este párrafo he de reconocer que en fascinan las teorías de los Illuminati, que ciertamente, más allá de creencias en figuras eternas sobrenaturales, explican una cierta iconografía, en ocasiones de manera muy compacta -en otras bastante pueriles-. Se dice que la pirámide del Louvre (Ieoh Ming Pei, 1989) en tanto que elemento arquitectónico ayuda a que este edificio y sus jardines, más el obelisco, se dispongan de manera muy similar a los templos egipcios. Esto trae consigo un universo de creencias de dioses en la tierra, y grandes monumentos que conectan ambos mundos. Cualquiera familiarizado con el tema, sabe qué tan fácilmente se puede ver a Jay Z representando el triangulo que unos, relacionan con los Iluminati y que ellos, relacionan con los Rockefeller, como si hubiera gran diferencia.
Momentáneamente aparece la obra Oficial de Cazadores a la carga, realizado por Théodore Géricault en 1812 en comparación con la imagen de un hombre negro de pie sobre un caballo en un bosque de noche. Así pues salen del museo para retratarse otra vez en la pirámide y en la Victoria, para dar paso a un grupo de chicos con la rodilla clavada al suelo, al tiempo que canta que se negó a participar en la Superbowl. Este momento hace referencia al jugador Colin Kaepernick, quien protestó no permaneciendo en pie durante el himno en un partido en señal de protesta hacia las violentas actuaciones policiales respecto a los ciudadanos afroamericanos. Han habido más artistas que se han negado a participar en la Superbowl, y de los dos colores.
La Venus de Milo (Alejandro de Antioquía?, 130-100 a.C.), diosa de la belleza y del amor: después de una infidelidad mundialmente famosa, la pareja se retrata una vez más delante de la misma en señal de que ya está todo bien. En esta ocasión el modelito elegido para ella es un corsé que facilita verla a ella, también como si fuera una escultura, mientras él luce una gran cadena al cuello y un traje de John Galliano.
Las bodas de Caná (Paolo Veronese, 1593) inciden nuevamente en resaltar el papel del negro en esta época eurocentrista, por otro lado, ya acabada. Uno de los últimos retratos que aparecen en el vídeo es el de Marie-Guillemine Benoist, Retrato de una negra (1800) en el cual la retratada luce un turbante como el anteriormente visto en el total look de Versace. Esta obra fue realizada por una mujer, que pinta a otra mujer, en este caso negra, y no de forma exótica, sino íntima. La obra dicen algunos representa los ideales de la Revolución, abolición de la esclavitud, etc; otros dicen que sigue siendo la imagen de una esclava. Más allá de las interpretaciones filosóficas, en el caso que nos ocupa, la obra elegida por los Carter es una mujer de color, abundando en esta idea de reclamo de la imagen del individuo africano, y que curiosamente fue pintado por una mujer, lo cual viene muy bien a la hora de levantarse por la igualdad de la mujer. Parece ser que la artista, a pesar del éxito de la obra, la conservó, por razones que cualquiera que tenga un poquito de corazón, atribuirá a sentimentales. Por lo cual si un tercer colectivo quiere enarbolar su bandera arco iris, este es el momento.
Para ir resumiendo, en la red, tras la salida de este vídeo, se ha proclamado cómo los Carters han aportado su grano a la lucha por las desigualdades raciales, a lo que ahora se llama empoderamniento de la mujer, y a reclamar una posición más digna para pueblo negro, o la ciudadanía afroamericana. A nivel personal, por la elección de lugar, y por su representación, ropa de lujo y joyas desproporcionadas, sumadas a la letra, es un canto a su éxito y poder personal. Y a pesar de lo que gusta endiosar, no todo el mundo ha comprado el mensaje social. Esto suele ocurrir a menudo, imposible crear un producto que convenza a todo el mundo, y aun así, me resulta curioso que se haya glorificado tanto
Crítica
El videoclip musical se compone de imagen y sonido.
La letra de la canción, lejos de ser una canción protesta al estilo Bob Dylan, es una gran representante del estilo rap muy en boga ahora mismo, que habla de yo, yo y yo.
Cuando a priori, la protesta social habla de la comunidad, más que del individuo. Este mensaje si está claramente reforzado gracias al uso de grandes joyas y expensive fabrics, así como el hecho de retratarse de manera comparativa con dioses y esfinges, estableciendo una gran distancia entre ellos y los demás. Burberry para ella, anonimato para las bailarinas. Todo el global de su mensaje pretende en una primera lectura a animar a los demás a seguir sus sueños, en un deseo de éxito para todos. No obstante, en la práctica, parece que tanto ellos como los demás están empeñados en situar a este matrimonio en una peana glorificada, que deja poco espacio para los demás.
Tomando por ejemplo el caso de otro de los videos de Jay Z, Picasso baby (2013), el cantante aparece realizando una especie de performance en la que participan unos de manera más activa que otros, artistas y anónimos. El vídeo está dirigido por Marck Romaneck, muy dado a usar el arte es sus vídeos. Por ejemplo hace referencia a la fotografía Seydou Keita o Samuel Fosso en el vídeo de Got til is gone (1997), de Janet Jackson; a la imaginería de Joel-Peter Witkin o a una obra de Rudolph Hausner en el vídeo de Nine Inch Niles, Closer (1994); o al global de la obra de Edwin Wurm para el vídeo de Dont stop (2003) de Red Hot Chili Peppers, por citar algunos ejemplos. También rodó el vídeo de 99 problems para Jay Z, con lo que esto representa. En el caso del bebé de Picasso, el director se inspiró en la performance de Marina Abramovich, The artist is present, (MoMa, 2010) y ella misma aparece en el vídeo musical. Esta artista se deja seducir últimamente mucho por la industria musical main stream, pues también ha realizado trabajos con Lady Gaga, aunque no siempre acaba bien, pues se ve que después de esta colaboración con Jay Z, hubieron quejas.
Picasso baby Se rodó en La Galeria Pace de Nueva York, en donde el rapero se situó en la sala, interpretando en una especie de performance de seis horas. Alrededor, artistas y anónimos podían observarlo o interactuar con él. En el vídeo aparecen figuras como Fred Wilson, Laurie Simmons, Jacolby Satterwhite, Michael Joo, actores/trices, críticos de arte y gente de la farándula. Pero nuevamente, a pesar del envoltorio de arte, la canción habla de su adquisición, no de creación.
Así pues, lo que yo veo, es una perpetuación del consumo de un arte elitista, circunscrito dentro del mercantilismo y la crítica imperante, que por suerte, comienza a ver sus días finales.
Volviendo al vídeo original, otro aspecto curioso es su propia performance, pues todos los retratos iniciales no son retratos de agradecimiento, como sugiere la letra, sino que son caras serias, al igual que esculturas, con miradas que se perciben altaneras. Sólo comienzan a reír a partir de la segunda mitad del clip, pero tampoco parece una risa de felicidad, sino de "me río de ti", al mencionar sus ocho candidaturas de los Grammys, de las que no se llevó ninguna. Después vuelven a la postura que en arte griego se conoce como hierática, y ya hacia el final, vuelven a reír de tal manera que los cazadores de Illuminatis de seguro se escandalizan.
EL Rey fue sustituido por Napoleón; Amon por Aton, pero seguía habiendo un faraón,... Tras la muerte del controvertido Rey del Pop, parecen llegar los Dioses de la Industria. Y mientras por estos lares se va abundando en la necesidad de revisar las monarquías, y desde luego una gran parte de la Humanidad somos contrarios a las grandes diferencias económicas, parece que muchos otros siguen empeñándose en buscar ídolos a los que adorar y dar sus ofrendas. Habiendo tanto y tan bueno por ahí.
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